Reportaje Preboda en Villafames de Elena y Jose Ramón.
Reportaje Preboda en Villafames Castellón,
Un Paseo por la Historia: La Preboda de Ensueño de Elena y José Ramón en un Pueblo de Cuento
Elena y José Ramón eligieron uno de los pueblos más bonitos de España para su sesión de fotos preboda, y el resultado fue simplemente mágico. Paseamos juntos por sus encantadoras calles, charlamos con sus amables gentes y nos sumergimos en la atmósfera única de este lugar lleno de historia.
La casualidad quiso que ese día el pueblo celebrará una jornada temática sobre la vida de sus habitantes en el siglo pasado, lo que añadió un toque especial a nuestra sesión. Entre trajes de época y recreaciones históricas, tuvimos que buscar rincones tranquilos para capturar los momentos románticos de Elena y José Ramón.
Las fotografías que obtuvimos son un reflejo de la complicidad y el amor de esta pareja. Cada imagen cuenta una historia de romance en un escenario de ensueño. Las calles empedradas, las casas de piedra y el ambiente festivo crearon un marco incomparable para esta sesión preboda.
Preparándonos para la Gran Celebración
Esta sesión de fotos preboda fue solo el comienzo de una aventura inolvidable. Ahora, esperamos con ilusión la gran BODA de Elena y José Ramón, donde continuaremos capturando momentos mágicos. Y, por supuesto, ¡también tenemos muchas ganas de la POSTBODA!
¿Sueñas con una Pre Boda de Cuento?
Si buscas un fotógrafo que capture la esencia de tu amor en un entorno único, te invito a conocer mi trabajo. Juntos, crearemos recuerdos que perdurarán para siempre.
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Rafa Soriano Fotógrafo
Te quiero a las diez de la mañana (Jaime Sabines)
Te quiero a las diez de la mañana, y a las once,
y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y
con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia.
Pero a las dos de la tarde, o a las tres, cuando me
pongo a pensar en nosotros dos, y tú piensas en la
comida o en el trabajo diario, o en las diversiones
que no tienes, me pongo a odiarte sordamente, con
la mitad del odio que guardo para mí.
Luego vuelvo a quererte, cuando nos acostamos y
siento que estás hecha para mí, que de algún modo
me lo dicen tu rodilla y tu vientre, que mis manos
me convencen de ello, y que no hay otro lugar en
donde yo me venga, a donde yo vaya, mejor que tu
cuerpo. Tu vienes toda entera a mi encuentro, y
los dos desaparecemos un instante, nos metemos
en la boca de Dios, hasta que yo te digo que tengo
hambre o sueño.